El coaching es un espacio de reflexión y aprendizaje para la
superación de brechas de efectividad y el despliegue
del potencial.
El proceso se inicia con el pedido de coaching para trabajar objetivos especificos. Requiere la libre aceptación por
parte del cliente o “coachee”. Es un
espacio en el que se trabaja con confidencialidad, com-pasión, cuidado y mutuo respeto entre
el "coachee" y el "coach".
El “coach” asiste al “coachee”, a través de una conversación con escucha activa y preguntas que lo
estimulan a expandir sus puntos de vista.
Es un proceso termina
cuando el “coachee” identifica una nueva coherencia (ser-hacer); y pone en
práctica nuevos comportamientos, en su hacer cotidiano, que lo acercan a la concreción de objetivos planteados.
En el coaching que practicamos actuamos desde la actitud del cuidado, con diligencia y atención en el pedido.
Estamos al servicio del bienestar individual y grupal, de manera integral.
Cuidar es un acto que va más allá de un proceso de comprensión y
aprendizaje en las esferas de lenguaje, emoción y cuerpo, en el coaching cuidar es sostener el proceso mirando y honrando al sistema (enfoque sistémico).
El coaching puede ser
individual o grupal, y puede orientarse tanto al ámbito personal (life
coaching) o laboral, este último puede darse dentro o fuera del contexto
organizacional.
En el Coaching Corporativo,
una vez acordados los objetivos, se establece un proceso de encuentros (entre 6
a 8) de 60-90 minutos de duración, con frecuencia usualmente quincenal.
I.
Coaching Individual en un Contexto Organizacional
A.
Motivaciones
Las motivaciones más comunes que llevan a
las empresas a ofrecer coaching a sus ejecutivos son:
·
Asunción de un puesto de mayor responsabilidad
·
Cambio de rol
· Desarrollo de competencias de liderazgo (conciencia,
autorregulación, cuidado, automotivación, empatía, comunicación, motivación,
foco, mirada sistémica, desarrollo de equipo, etc.) que posibilite el logro de
nuevos resultados
·
Conflictos en el equipo
·
Procesos de cambio: cultural (fusiones, adquisiciones,
cultura de RSE), estratégico, etc.
· Desarrollo de un plan de desarrollo de carrera o como
respuesta a una evaluación de desempeño para superar brechas de efectividad
· Aprendizaje: resolución de una brecha de
insatisfacción reactiva (respuesta a un problema) o proactiva (respuesta a una
aspiración).
B.
Instancias y Fundamentos del Coaching
Las primeras conversaciones están destinadas a explorar posibilidades
mientras que las sucesivas se enfocan en un camino de resolución. De todas
maneras cada conversación en si misma pasa por las fases de darse cuenta,
cambio o transformación y acción. Luego de la conversación inicial de establecimiento de objetivos y acuerdos sobre el cuidado del proceso (etapa
cero o de lanzamiento), siguen el proceso de coaching en el cual podemos
identificar sintéticamente 3 fases:
1. “Darse cuenta” –
Ampliación de percepción
El coaching en
un nivel transaccional, asesora, proporciona
información, herramientas y técnicas.
En un nivel más profundo, u ontológico,
asiste al coachee para ampliar el observador y el actor que es. Ampliar el campo de percepciones
posibilita tener nuevos puntos de vista y tomar conciencia o “darse cuenta”,
generar interpretaciones generativas
que ayudan a tomar nuevas acciones para producir nuevos resultados con
responsabilidad sistémica.
En esta etapa
fomentamos el autoconocimiento, que implica entre otras cosas, ante todo aprender a entender los sentimientos aflictivos: la ira, la
envidia, los celos, la avaricia, la soberbia, tan comunes en los ambientes
competitivos. Entender que éstos sentimientos siempre pueden aparecer y es
posible aprender a ser consciente de ellos y practicar su contención y
redireccionamiento resolutivo.
Observamos lo
manifiesto y buscamos que surja lo latente. Al escucharse y darse cuenta, el
coachee, toma responsabilidad por lo que sucede, se redefine a si mismo, el
lugar que ocupa respecto de su rol y de las circunstancias de su ambiente.
Exploramos y
decantamos posibilidades, ponemos foco
en concebir interpretaciones posibilitantes. Co-creamos un contexto de
respeto y cuidado para que esa nueva imagen de si mismo, tome fuerza para pasar
a la acción.
Luego diseñamos
y desarrollamos un plan de acción para
poner en práctica la nueva coherencia (cuerpo-emoción-lenguaje) que requerirá
más o menos tiempo según sea la brecha detectada.
3. Acción - Incorporar
el aprendizaje a través de la práctica. Sostener
El aprendizaje produce
nuevos conocimientos, hábitos y comportamientos que tienen que ser incorporados
(habitar en el cuerpo). El coach promueve la práctica para que se convierta en
nuevos hábitos y nuevos resultados. Esto requiere de compromiso y disciplina de
parte del coachee y de su sistema. El rol del coach durante esta etapa es
favorecer el empoderamiento para la puesta en práctica de la nueva coherencia
(cuerpo, emoción, lenguaje).
II.
Beneficios del Coaching
Según
la ICF (International Coach Federation) el coaching
profesional trae muchos beneficios:
ü nuevas perspectivas sobre los desafios u objetivos personales,
ü mejores habilidades de toma de decisiones,
ü el aumento de la confianza,
ü una mejoría apreciable en la productividad, la satisfacción con la vida
y el trabajo, y el logro de los objetivos.
Para mayor información ver: