miércoles, 1 de abril de 2015

Ritual de cambio. Pascua

Pascua: Transformación
El ritual de la Pascua, más allá de judíos, cristianos, o cualquiera sea la pertenencia con la que nos identifiquemos, nos recuerda un tiempo sagrado, un ritual de cambio. El «paso» pascual hace alusión a la transformación de la existencia. Es existir de un modo nuevo.
Un nuevo modo de ser y hacer.

Pascua es traducción del arameo phasha y del hebreo pesah, que significan «paso» o «tránsito». La Pascua judía celebraba el éxodo de Israel y su salida de Egipto hacia la tierra prometida (de la esclavitud a la libertad). Esta conmemoración mediante la institución pascual, refleja los 3 estados de todo rito de paso o cambio:

·         Fin -Separación del estado actual: salida (de Egipto) hacia la tierra prometida y la libertad.

·         Transición: caminata en el desierto hasta la tierra prometida. Espacio-tiempo de reflexión, exploración, dudas, búsqueda y descubrimiento.

·         Nuevo comienzo - Incorporación: Nuevo reino, nueva tierra o nueva vida. Nuevo estado con nuevos derechos y obligaciones.

La Pascua Cristiana renueva este rito de pasaje y coincide en tiempo con la Pascua Judía, (Evangelios de Marcos 14,12-26 y Juan 18,28; 19,14).  

Estos tres estados del cambio, los cocreamos y recreamos cíclicamente en nuestras vidas personales u organizacionales con mayor o menor conciencia y preparación. El ritual de Pascua nos recuerda de un modo simbólico el pasaje. Pascua, paso, espacio tiempo para reconsiderar:

·         Fin: ¿Que querés dejar?.  ¿Qué deseas o necesitás?.  ¿Para qué?. Requiere la aceptación de todas las emociones y el coraje que implica reconocer, aceptar y expresar tu verdad o propósito.

En el mundo organizacional requiere de visión y alineamiento….

·         Transición de estados: es un tiempo de contacto consigo mismo. ¿Qué tiempo  te vas a dar para explorar lo nuevo?. ¿Qué permisos te das para no saber y convivir en la indefinición de la transición…?. Este estado requiere la aceptación de las emociones, especialmente los miedos y dudas, las idas y vueltas hasta arribar  la creación del nuevo estado prometido o anhelado. Aún el propio Jesús, en la mayor de la fe y conexión de sentido,  en la cruz dudó  ("Dios mio porque me has abandonado").

En el mundo organizacional, requiere de tiempo y recursos conjuntamente con un equipo inclusivo y una Gestión de Cambio integral.

Sea cual fuere el estado en que te encontrás en este momento, te deseo  re-conexión con lo que propone este espacio tiempo Pascual, especialmente con vos mismo y  con tus seres queridos.

¡Felices Pascuas!!


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